We use cookies to enhance your experience on our website. By continuing to use our website, you are agreeing to our use of cookies. You can change your cookie settings at any time. Find out more adminblogdenorma – Blog de Norma

La verdad sobre Uma.

Estoy tan asombrada que ni siquiera sé qué decir. ¿Habéis leído el informe médico de Uma? En la sección Petición de informes de la clínica Bethany se puede acceder a él. Las claves las he ocultado en las referencias del modelo Bali en la web www.sweetpinkfashion.com. Es… Es aterrador… En serio, me está dando miedo.

Lo que le pasa a Uma lo explica todo, lo de Leila… Todo. Ahora ya sabemos que no había ninguna campaña mediática detrás de sus amenazas. No, eran reales. Son reales.

Uma… Leila… Si leéis esta entrada, por favor, no os toméis a mal nada de todo esto. Empezó siendo un juego para mí, lo reconozco. Pero ahora estoy arrepentida, lo juro. No volveré a meterme en tus asuntos, Uma. Ni en los tuyos, Leila. Si me dejáis en paz, yo prometo dejaros a vosotras también.

¡Un mensaje de Leila!

Uf. Esto se complica cada vez más. Leila vuelve al ataque. Y esta vez…

Esta vez me ha dejado un mensaje de voz.

Yo no sé qué pensar. Lo cuelgo aquí para que me ayudéis a entender lo que quiere esta chica, porque yo no lo entiendo.

Aquí está:

[audioplayer file=»http://www.sweetpinkfashion.com/blogdenorma/wp-content/uploads/2014/05/MENSAJE1.mp3″]

 

Mensaje de audio de Leila.

Leila me ha dejado un mensaje de voz en el teléfono. Podéis escucharlo en el archivo de audio que he colgado al final de esta entrada. No sé qué hacer. No sé qué es lo que Leila pretende destruir… o a quién. Estoy asustada, no me atrevo a ir a la policía… Por favor, si podéis, ayudadme.

[audioplayer file=»http://www.sweetpinkfashion.com/blogdenorma/wp-content/uploads/2014/05/MENSAJE2.mp3″]

Nuevas amenazas.

Leila ha vuelto a hacerlo. ¿Cómo es posible que una persona tan enferma mentalmente pueda llamarme al teléfono, enviarme mensajes de audio a mi buzón de voz, colarse en el blog de Sweet Pink…? No lo entiendo.

Sobre todo, no entiendo a qué se refiere con lo de «mi chico». Ahora mismo no estoy saliendo con nadie.

[audioplayer file=»http://www.sweetpinkfashion.com/blogdenorma/wp-content/uploads/2014/05/MENSAJE3.mp3″]

Y otro más.

Esto lo he encontrado hoy en mi buzón de voz al llegar a casa después de la clase de danza. Leila insiste con lo de «mi chico», a pesar de que he aclarado aquí en el blog que ese chico no existe. No sé, a lo mejor es que no tiene acceso a mi blog. Pero por otro lado, debe de tenerlo, porque habla de «mis amigos» en el mensaje. Y creo que se refiere a vosotros, los que me seguís en el blog. Escuchad el mensaje, y decidme si creéis que tengo razón.

[audioplayer file=»http://www.sweetpinkfashion.com/blogdenorma/wp-content/uploads/2014/05/MENSAJE4.mp3″]

Ahora Leila nos da su mail.

Bueno, esta vez Leila me ha escrito, como al principio. En papel, en un mensaje que me ha entregado en mano una empresa de mensajería. Raro, ¿verdad? Es como de otra época.

El mensaje de Leila era bastante corto. Os lo copio aquí:

Voy a liberar al Peregrino. Y tú no puedes impedirlo, Norma. Tengo que elegir entre la vida del Peregrino y la de su captor.

Destruyendo al captor libero a mi Dark. Y sé cómo destruirlo: contando lo que sé sobre él.

Tu blog no es seguro para mí, así que te dejo mi mail. Dáselo a todos tus seguidores, y si quieren saber la verdad sobre el captor de Dark, que me escriban. Les contestaré a todos enviándoles pruebas. Mi mail es princesaleila@gmail.com.

Espero que no seas tan cobarde como para ocultar esta información. Si no eres cobarde, esto sí que deberías colgarlo en tu blog.

He escrito inmediatamente al correo que Leila facilita, pero hasta el momento no me ha contestado. En fin, veremos a ver qué pasa… Si decidís probar suerte con ese mail y os contesta, por favor, contádmelo.

Esta foto podría ayudarnos a resolver el enigma.

Bueno, vais a flipar. Resulta que Leila ha vuelto a escribirme. Ahora dice que por mi culpa no ha podido hablar con Dark. Parece que los dos quedaron en una fiesta a la que yo también fui. Dice que yo le impedí acercarse a Dark. Está loquísima.

Al principio pensé que eso de la fiesta en la que estaba yo se lo había inventado. Pero no. Porque en un último correo de papel me ha mandado un sobrecito con esta foto:

¡La foto es de una fiesta real a la que yo asistí! Incluso me ha sacado a mí en ella. Está claro que Leila está obsesionada conmigo.

Pero lo que os puedo asegurar es que yo no hablé con ninguna chica desconocida en esa fiesta. Estuve demasiado ocupada con otras… cosas.

No sé, me imagino que esa flipada habrá encontrado la foto en algún medio de comunicación y ahora intenta usarla para darse importancia.

Estimados seguidores del blog de Norma:

Mi nombre es Juliette Barnes, aunque la mayoría me conocéis bajo el seudónimo de Prometheus. Como muchos sabréis, soy la madre de Norma. He decidido hacer pública mi identidad en un ejercicio de transparencia acorde con la política general de medios de Sweet Pink, tras informar oportunamente al Consejo de Administración y bajo el asesoramiento de nuestro Departamento de Community Managers.

Lamento informaros de que la actividad de mi hija Norma en este blog va a verse interrumpida por el momento. Como muchos de vosotros ya habréis deducido, mi hija se encuentra enferma en la actualidad y requiere cuidados constantes por parte del equipo médico que la está atendiendo. El doctor Bethany ha aconsejado que se mantenga alejada de este blog durante los próximos meses, de modo que no esperéis noticias suyas ni respuestas a vuestros comentarios en este espacio. No obstante, y siguiendo las indicaciones del doctor Bethany, este blog se mantendrá visible y accesible desde nuestra web de Sweet Pink, ya que Norma necesita enfrentarse a su propia verdad, y todos debemos ayudarla en esa tarea.

Os pido comprensión y os agradezco vuestro apoyo. Norma, en estos momentos, necesita todo el cariño que podáis brindarle. Como madre suya que soy, os prometo que vuestra solidaridad no caerá en saco roto y antes o después será recompensada como se merece.